El Régimen Rectificado se consagra a la "revelación de la Revelación”*
Publicado por “La Sincérité” – Logia Conservatorio de la Orden – D.N.R.F.-G.D.D.G.
26 de febrero de 2019
Estamos en presencia, con el Régimen Escocés Rectificado, de un vasto proyecto, un proyecto de restauración de la "unidad cristiana", un proyecto también de lucha contra la indiferencia en materia religiosa en un momento en que el "librepensamiento", el cientificismo, adquiría una importancia considerable en las mentes, y en que el fermento viciado por una falsa concepción del laicismo se extendía peligrosamente y produciría los frutos amargos que conocemos en 1793: "en el momento en que el cristianismo perdió tanto terreno en las mentes y cuando los falsos sabios, sacando el trigo de la paja, curaron los prejuicios "como la gangrena cura el dolor"... [1]
Maistre quiso hacer del Régimen Rectificado el instrumento efectivo para la rectificación de la fe y de la religión, pero según una concepción "trascendente y ecuménica", alejada de todo dogmatismo, y además, abordando el conocimiento del "cristianismo trascendente", Maistre lo designó como un instrumento que debía ser consagrado a la "revelación de la Revelación", al conocimiento sublime, pues "todo hombre formado en las creencias cristianas se deleitará necesariamente en encontrar la solución a muchos problemas en los conocimientos que poseemos". [2]
Es la apertura hacia la contemplación de las verdades sagradas y el conocimiento de los misterios olvidados por la Iglesia desde el siglo VI, la preparación inicial para su puesta en práctica y, sobre todo, su completa exposición doctrinal dentro de la clase no ostensible de "La Orden".
Es momento de profundizar en las investigaciones sobre la naturaleza iniciática del cristianismo, sobre el verdadero sentido de las alegorías sagradas, sobre los misterios de la Escritura: "Que algunos se sumerjan valientemente en los estudios de erudición que pueden multiplicar nuestros títulos y corroborar los que tenemos. Que otros, cuyo genio es llamado a las contemplaciones metafísicas, busquen en la naturaleza misma de las cosas las pruebas de nuestra doctrina. Que otros (¡y quiera Dios que sean muchos!) nos cuenten lo que han aprendido de este espíritu que sopla donde quiere, como quiere y cuando quiere". [3]
- Notas
1. Émile Dermenghem (1892-1971) señaló acertadamente que "este pasaje demuestra que, a partir de esa fecha, Joseph de Maistre concibió su famosa teoría de la "superstición", que ya consideraba preferible al pirronismo, y buscó en ella un "residuo divino". (Cf. É. Dermenghem, Joseph de Maistre mystique, La Colombe, 1948, p. 67).
2. J. de Maistre, Obras Completas, vol. II, 1834, p. 109.
3. Ibid., p. 112.
*Esto no es una traducción oficial.
Fuente: https://lasinceritelogeconservatoire.dnrf-gddg.org/?p=348