Jean-Baptiste Willermoz: el fundador del Régimen Escocés Rectificado
Jean-Baptiste Willermoz 10 de julio de 1730 – 29 de mayo de 1824
"Estoy convencido, desde mi entrada en la Orden, de que la Masonería oculta verdades raras e importantes, y esa opinión se ha convertido en mi brújula."
Jean-Baptiste Willermoz nació en Lyon, el 10 de julio de 1730. Introducido en 1750 en una logia que algunos piensan que es la de los "Amigos Elegidos", pero cuyo nombre nos es desconocido, se apasionó inmediatamente por las actividades masónicas, hasta el punto de ser nombrado, dos años más tarde, a la edad de veintidós años, Venerable Maestro.
A partir de esta fecha, Willermoz se apegó a una idea, que precisó en una carta a Charles de Hesse (1744-1836) en 1781: "Estoy convencido, desde mi entrada en la Orden (masónica), de que la Masonería oculta verdades raras e importantes, y esa opinión se ha convertido en mi brújula."
De 1761 a 1765, Willermoz se dedicó a la búsqueda de lo que le parecía la verdadera esencia de la masonería, su objetivo oculto y auténtico. Así lo dirá en 1772, en una carta al Barón Von Hund (1722-1776), en la que recordaba el período en el que exploraba con viva curiosidad la compleja multitud de grados escoceses: "Desde mi primera admisión en la Orden, siempre he estado persuadido de que ésta contiene el conocimiento de una meta posible y capaz de satisfacer al hombre honesto. A partir de esta idea he trabajado incansablemente para descubrirle." [1]
Pero después de años de exploración implacable, Willermoz había llegado a una especie de relativa desilusión y cansancio. Permaneció, ciertamente, convencido de que la masonería era detentora de un verdadero secreto, pero no había logrado, a pesar de la intensidad de sus esfuerzos, sacarlo a la luz. [2]
Fue en la primavera de 1767, durante un viaje de Willermoz a París, cuando su amigo Jean-Jacques Bacon de la Chevalerie (1731-1821) le habló en términos más que elogiosos de una nueva Orden secreta que había sido instalada recientemente por su instancia de gobierno - denominada como "Tribunal Soberano" - en Versalles. Orden en la que el trabajo y las ceremonias eran de un nivel infinitamente superior a todo lo que se conocía hasta entonces.
El jefe de esta Orden, Martinès de Pasqually, era detentor de una ciencia incomparable en materia iniciática, y confería no iniciaciones sino verdaderas "ordenaciones" a los candidatos que se presentaban a la puerta de su Templo, introduciéndoles en una sociedad cuasi-sacerdotal, que tenía por nombre: "Orden de los Caballeros Masones Elus Cohen del Universo".
Iniciado en 1767 en esta Orden, un año más tarde, en mayo de 1768, Martinès aceptó que Willermoz fuese recibido Réau+Croix (último grado de este sistema), dándole la autorización para abrir un Templo Cohen en Lyon. Sin embargo, cuatro años más tarde, el 5 de mayo de 1772, Martínez de Pasqually se embarcó a Santo Domingo en las Antillas donde, en condiciones oscuras y muy extrañas, murió infortunadamente en septiembre de 1774.
Louis-Claude de Saint-Martin (1743-1803), que ahora estaba solo en Burdeos después de haber sido secretario de Martinès, decidió entonces ir a Lyon. Estuvo ahí hasta abril de 1776, viviendo en la casa de Willermoz. Durante su estancia, elaboró un programa de instrucción para los elus cohen de la ciudad, organizando con Willermoz y Jean-Jacques du Roy d'Hauterive, la serie de "Lecciones" conocidas como "Lecciones de Lyon", destinadas al estudio y profundización de la enseñanza de Martinès de Pasqually.
De este modo, Willermoz se comprometerá con las Lecciones de Lyon, una relectura general de las enseñanzas martinesianas a la luz de las verdades de la Revelación, con el fin de poner en conformidad la doctrina de la "Reintegración" con la iniciación cristiana que deseaba realizar de todo corazón.
Mientras tanto, durante este período de intenso estudio doctrinal en Lyon, Willermoz se había sentido singularmente "desorientado" por la partida de Martinès hacia su lejano destino, además de que nunca dejó de estar bastante preocupado por el estado de la masonería en Francia a raíz del desorden generado por el conflicto entre los grados escoceses, desorden que se vio reforzado por la muerte del Conde de Clermont en 1771, al que sucedió Louis Philippe, duque de Chartes y de Orleans.
Fue esta situación incierta la que impulsó a Willermoz a escribir una larguísima carta al Barón Von Hund, con fecha de 18 de diciembre de 1772, que concluía proponiendo una verdadera alianza y solicitando una adhesión formal a la Estricta Observancia dicha "Templaria". La carta que Willermoz envió a Alemania no resultó sin efecto, ya que Von Hund acabó enviando a su Visitator Specialis, el barón Von Weiler, para que instalara, primero en septiembre de 1773 en Estrasburgo, el Directorio de la V° Provincia, conocida como la Provincia de Borgoña, y luego en Lyon, el Directorio de la II° Provincia, conocida como la Provincia de Auvernia, en julio de 1774.
Patente, en latín, del Visitador General perpetuo de la Orden de la Estricta Observancia "Templaria". para el Hermano Bapt (ist)e du Dezert (Batistam ab Eremo), Canciller de la II° Provincia (Auvernia) de fecha 11 de marzo de 460 (22 de marzo) de 1774. Nombramiento de Jean-Baptiste Willermoz por el Barón Von Hund, "Frater Carolus ab Ense". contrasellado por el Barón Von Weiler, "Frater Augustus a Spica Aurea". y el Secretario de la Orden Carl-Heinrich Ludwig Jacobi, "Frater a Stella fixa". Mención en el dorso de la mano de Willermoz "recibido el 10 de abril 1774″.
En esta ocasión, Jean-Baptiste Willermoz fue recibido como Caballero bajo el nombre de Eques Baptista ab Eremo (Caballero Bautista del desierto), con su escudo de armas representando a un ermitaño que llevaba una lanza en el hombro y con la divisa "Vox in deserto", junto con otros doce miembros de la recién creada logia: "La Beneficencia".
Se reunieron así las condiciones para que naciera el Régimen Escocés Rectificado, durante el Convento de las Galias, que se celebraría cuatro años más tarde en noviembre de 1778 en Lyon.
- Notas.
- Carta de Willermoz a Charles de Hesse, 12 de octubre de 1781.
- Pierre-Jacques Willermoz también compartía la desilusión de su hermano Jean-Baptiste, y si ya no tenía fe en la alquimia, juzgada tan vana como superficial (Carta a Martinès de Pasqually, 1768, Bibliothèque de Lyon, ms. 5471), también declaró: "Me importan muy poco las decoraciones, los grandes discursos, los grandes signos, los grabados, las figuras singulares con las que uno se entretiene, en todo lo que se conoce hasta ahora, y al final os pregunto: cui bono?" (Carta, 22 de mayo de 1767, Lyon, ms. 5225.
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Bibliografía :
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A. Joly, Un místico lionés y los secretos de la franc-masonería: J-B. Willermoz, Démeter, 1986.
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J.-M. Vivenza, Jean-Baptiste Willermoz, Fundador del Régimen Escocés Rectificado, Ediciones Signatura, 2012.
***Esto no es un traducción oficial; el artículo original puede encontrarse en el siguiente enlace: http://www.directoirerectifiedefrance.org/?page_id=416